Hoy dedicamos este post a los diferentes tipos de vídeos corporativos y su y cómo pueden ayudarte en tu estrategia de videomarketing.

Los vídeos corporativos han incrementado su éxito en los diferentes sitios web, blogs, tiendas y redes sociales de personas, negocios y empresas. Permiten evidenciar lo que un texto muestra o comunica y resultan esenciales para incrementar los clientes y seguidores.

No en vano, son considerados imprescindibles para cualquier estrategia de marketing que se precie. ¿Quieres conocer los principales tipos de vídeos corporativos que puede elaborar una empresa? Sigue leyendo.

Distintos tipos de vídeos para empresas

Los vídeos corporativos ostentan un gran éxito hoy en día, por lo que cuentan con diferentes opciones o variantes que resultan más adecuadas según las características u objetivos de cada empresa. Hay al menos siete:

• Vídeo corporativo tradicional: exhibe material general de la empresa respecto a lo que hace día a día.
• Vídeo promocional: es ideal para promocionar productos o servicios que, por alguna razón, adquieren una gran relevancia en dicho momento.
• Vídeo de producto o servicio: es similar al vídeo promocional y sirve para un producto o servicio en particular.
• Vídeo testimonial: consta personas explicando frente a cámara por qué nuestro producto o servicio es muy recomendable.
• Vídeo tutorial: muy frecuentados en los últimos años, explican cómo funciona un producto o servicio.
• Publireportaje: la información se presenta a modo de noticia con el fin de acercar a los espectadores a nuestra empresa.
• Spot publicitario: conocido por muchos como un vídeo de publicidad tradicional, el cual consiste en una herramienta muy útil para una empresa.

¿Qué tener en cuenta a la hora de hacer un vídeo corporativo?

Más allá de los tipos de vídeo, estos reúnen características muy importantes que abarcan desde lo técnico hasta diversas estrategias.

Duración

Lo más recomendable es que los vídeos no sean muy cortos y tampoco muy largos; los más cortos ofrecerán un material insuficiente para el usuario, mientras que en los muy extensos llevan al aburrimiento y los usuarios solo verán el 20% o 30% del total.

Por ello, no hay una duración perfecta o ideal, ya que depende de lo que cada empresa desee exhibir; es decir, lo mejor es una duración media (aproximadamente entre 1 y 5 minutos) que aproveche el tiempo para transmitir los conceptos más importantes.

Subtítulos

¿Buscamos ampliar horizontes y, por lo tanto, nos dirigimos a un público que se halle en diferentes países? Pues entonces lo más aconsejable es colocar subtítulos para que las personas puedan tanto comprender los mensajes en su idioma como descifrar palabras o términos que quizás no se oyen bien.

De hecho, una de las claves para entender mejor las palabras o frases es prestar atención a las imágenes y al contexto, lo cual puede complicarse si la calidad del vídeo no es óptima. Esto último sucede cuando queremos que pese lo menos posible para no afectar a la experiencia del usuario.

Calidad

En paralelo a esto último, lo ideal es hacer un equilibrio; es decir, que no sea de mala calidad para evitar que los usuarios dejen de visualizarlo rápidamente, pero tampoco de una calidad altísima para que no pese demasiado.

Cambios de plano

Se trata de una acción muy importante para atraer la atención del usuario e impedir que se distraiga fácilmente. Cuanto mayor es la duración del vídeo, más necesario es realizar esta acción.

Importancia del vídeo en las empresas

Uno de los grandes objetivos por parte de las empresas es alcanzar un público amplio para incrementar la cantidad de seguidores, de potenciales y eventuales clientes, ser exitosa y consolidarse como referentes en el mercado.

En todo ello, los vídeos desempeñan un rol muy importante: constan del mejor recurso para exhibir las cualidades positivas de la empresa, mostrar cómo trabaja, su modo interactuar con el público, de expandirse en el mercado y, también, por qué y cómo se distingue de otras.

Así funcionan también como una excelente y eficaz estrategia de marketing, por lo que destacarlos por determinados aspectos para empatizar con el usuario es un gran desafío. Por ejemplo, la música para vídeos es muy recomendable dado que proporciona sensación de agrado, complementa las imágenes y los movimientos y hasta contribuye a que se difunda en distintos medios y redes.

Cualquiera sea la estrategia de marketing o de publicidad que implementemos en nuestra empresa o negocio, los vídeos corporativos deben estar siempre presentes en al menos una de sus variantes.